miércoles, 18 de agosto de 2010

Slush

Ella corría sin parar a través de las oscuras calles que la noche empezaba a desatar..
Escapaba de todo lo que tuviese conocimiento alguno de ella, quería estar en un mundo desconocido donde nadie la pueda juzgar, quería liberarse de esa presión que tanto la angustiaba.
Las lágrimas brotaban incesantemente de sus ojos y sin saber qué hacer, marcó su número.
Tenía miedo, estaba temblando y sola hacia donde su apuro la hizo ir.
Y ahora, más sola que nunca.. sólo tenía en mente un número.. la batería estaba baja y prendió su celular para hacer una última llamada.

Ella: A-a-a-aló? (tartamudeando)
Él: Qué pasa? Estas bien?
Ella: N-no sa-sabes lo que-que acabo de hacer
Él: dónde estas!? Estas bien!? Dime dónde estas!
Ella: E-e-estoy sola, tengo mucho mi-mi-miedo.. (sollozando)
Él: dime dónde estas, yo voy para allá! Pero dime!
Ella: N-no tengo mucha bate-te-tería
Él: dime dónde estas!
Ella: Tengo mu-mu-mucho miedo! Por fa-fa-favor! No sé qué hacer! Ayúdame! No sabes cuánto te necesito!
Él: Tranquila! No te pongas así! Por favor ven a mi casa, no puedes estar sola! Toma el micro color..

& Entre llantos y miles de palabras entrecortadas por la sensación de ahogo y soledad, decidió optar por su única salida. Nunca se había atrevido a hacer eso, nadie sabía dónde estaba..
Subió al micro y sus ojos rojos e hinchados de tanto llanto llamaron la atención de muchos, atención que nunca había recibido, pero que en ese momento no le era favorable..
El transcurso era interminable, y los minutos parecían horas con la desesperación que sentía.
Tenía miedo de perderse más, ir más allá o bajar antes del lugar acordado.
Pero sin lugar a dudas reconoció su mirada a lo lejos.. esa mirada llena de ternura y preocupación.
Esa mirada que le dio confianza y que siempre estuvo ahí sin que se diese cuenta.
Sin titubear, bajó en unos segundos y corrió desesperadamente, las lágrimas empezaron a caer sin motivo alguno y una sonrisa apareció en su rostro.. él la miró con los ojos más dulces del mundo y con aquella mueca nerviosa de satisfacción por verla una vez más.
Y de un salto terminó en sus brazos.. en los brazos de quien siempre la supo amar..

2 comentarios:

  1. Voy a morir. Me gustó mucho y la verdad es que me arrancó varias lágrimas de solo pensar que si yo estuviera en esa situación, no habría nadie de ojos tiernos que me espere al bajar el bus.

    Me parece que te representa perfectamente. Hasta ahora, tu mejor entrada.

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  2. Ohh, eso me emocionó mucho, sabes?
    Me estoy motivando mucho!

    Tengo infinidad de cosas sin decir aún.

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